jueves, 23 de abril de 2009

WOODY ALLEN


Vicky Cristina Barcelona


Hay que reconocer el gran talento de Woody Allen para realizar cada año una película más o menos presentable, se debe tener en cuenta esta capacidad al ver Vicky Cristina Barcelona, porque si no es así, decepciona mucho, y más al recordar otras películas de su filmografía (hay que reconocer que más del 90% son buenas). ¿El ingenio tiene fecha de caducidad? Por lo vist
o sí, porque desde Match Point, uno de los films que corta una distancia abismal de lo que anteriormente tenía acostumbrado, no ha hecho nada bueno, porque Match Point es sin duda la última peli buena que ha creado, sin embargo Cassandra’s Dream no estuvo mal, aunque tuvieran poca personalidad del director, y fueran creadas para gustar al máximo número de espectadores y crítica (por lo que aunque no guste ni una película de la filmografía de Woody Allen pueden gustar Match Point y Cassandra’s Dream).


La voz en off del principio de Vick
y Cristina Barcelona es horrorosa, parece que Hereu le haya escrito el guión. En la película Made in Hollywood en la cual el protagonista dirige una película totalmente ciego, y en el único sitio en que es apreciada es en Europa, creo que pasa lo mismo en Vicky Cristina Barcelona que gusta porque esta ambientada aquí. Entre los protagonistas no hay ninguno normal, de los autóctonos, etiqueta al macho mediterráneo como seductor en celo y a la mujer mediterránea como pasional e histérica. Las dos norteamericanas aunque muy distintas entre sí, están mas o menos equilibradas.

La banda sonora es del grupo Guilia y los Tellarini y deja claro que Allen la eligió sin tener mucha idea de lo repetitiva que resulta la letra y lo surrealista que es, por ejemplo:


“El mundo sea otra cosa,
Y volar como una mariposa.
Barcelona es Poderosa”
.…
“no he encontrado la razón,
porque me duele el corazón.”

Cuando Allen se enteró de lo que decía esta canción, después de elegirla, debió poner la misma cara que se te queda cuando traduces por primera vez una canción de Madonna. A pesar de lo ridícula que es la letra y lo fácil que resulta hacer una rima simple con la palabra razón, y haber copiado fragmentos de Los Manolos, se plasma correctamente en el film, suena muy mediterránea y su sintonía pegadiza le da un plus.

El film narra la historia de dos turistas yankis, Vicky, estudiante de la cultura catalana (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson) que llegan a Barcelona a pasar el verano. Vicky es tradicional y temerosa (recuerda un poco a un alter-ego de Woody Allen), y Cristina es liberal en el amor. Cuando conocen a Juan Antonio (Javier Bardem) son seducidas irremediablemente, igual que en un pasado lo hizo con María Elena (Penélope Cruz), su ex mujer, que vuelve a aparecer cuando Juan Antonio mantiene una relación con Cristina. Entonces empieza un trío amoroso.


No hay diálogos inteligentes, a esos que nos tenía acostumbrados, ni uno que se pueda incluir en sus citas celebres, no hay ironía. Están bien las escenas de gritos entre Juan Antonio y María Elena, sobretodo Allen se esmeró en la creación del papel de Penélope Cruz que es el papel más interesante que ha hecho, se sale y el Oscar es merecido. Bardem no puede agradecer a Woody Allen nada mas que un poco más de luz en su Curriculum Vitae, porque el papel de Juan Antonio parece haber estado encajado bruscamente para que lo hiciera él, es como si no se hubiera dado cuenta que Vicky Cristina Barcelona no es la segunda parte de No es país para viejos. ¿Porque pone cara de “malo-malísimo”, si el director quería que hiciera
 cara de seductor?


Eso sí, la película sirve para promover el turismo en Barcelona, si solo servía para eso, Woody Allen lo ha conseguido. Tanto que nuestros vecinos los franceses quieren utilizarlo con la misma finalidad, promocionar París. ¿Y siendo ésta, la ciudad del amor, introducirá una orgía? Si Allen y Jordi Hereu pactaron que la película tuviera, como única finalidad, la promoción de Barcelona, les hubiera salido mas a cuenta un anuncio (sobretodo para el alcalde), como el que hizo Scorsese en Freixenet.


A ver si se centra más en su próxima película, Whatever Works, y no piensa sólo en regalar un Oscar a sus protagonistas Anthony Hopkins y la actriz Naomi Watts.Por cierto, ¿donde están Lloll Beltràn y Joel Joan? ¿Y Woody Allen, dónde está?


Sílvia Gutiérrez Català




Match Point


Un tiempo antes de Match Point, algunas películas de Woody Allen no recibieron críticas demasiado buenas teniendo en cuenta la exitosa y prolífica filmografía del autor. Estoy hablando de películas como Granujas de medio pelo, La maldición del escorpión de Jade, Un final made in Hollywood o Melinda y Melinda. Sin embargo, Match Point aparece en todas las críticas como la resurrección del mesías, la reaparición del genio enclaustrado en su lámpara mágica que vuelve a concedernos tres deseos en uno: el magnífico retrato de Londres, la espectacular sencillez clásica de Scarlett Johansson y la pirueta final que ofrece el director en la película.




















En efecto, a pesar de que Match Point fue la primera película que Woody Allen hizo fuera de Estados Unidos, parece como si el director conociera la ciudad de Londres de toda la vida, y realmente consigue trasladar esa sensación. Sin duda, Allen ve diferencias notables con su amada Nueva Cork, aunque muestra también esa élite cultural que tanto le gusta representar y que consigue ejemplificar con innumerables citas y referencias literarias. En Match Point el autor consigue enseñar la vida de la aristocracia londinense como lo hace con la burguesía acomodada neoyorquina. Es cierto que se aprecian las diferencias de una ciudad a otra, y Woody Allen sabe expresarlo hasta el más mínimo detalle, dando a la capital británica un aire clásico que acompaña con una banda sonora en la que se pueden escuchar fragmentos de Verdi o Bizet. Esa imagen clásica se escenifica maravillosamente en la protagonista femenina, Scarlett Johansson, que realiza un doble juego entre mujer fatal y pobre chica.

Match Point es una película que pone de manifiesto la importancia que tiene el azar en la vida. Woody Allen traslada majestuosamente ese azar a una pista de tenis, donde la pelota puede caer a un lado de la red o al otro, en una secuencia que, como dicen muchos críticos – yo estoy de acuerdo – firmaría el mismísimo Alfred Hitchcock. La película “toca temas como la conciencia, la ambición sin límites y sin escrúpulos y el engaño, pero es, ante todo, una indagación en ese azar que condiciona las relaciones humanas”, dice Óscar B. es elmulticine.com. .

Esta comedia londinense tiene un evidente rasgo de humor negro apreciable en las alusiones a la vida y a la muerte, y especialmente en las escenas que muestran la vida tras la muerte; magistral el final. También la han denominado algunos críticos como una comedia con mala leche. Matxh Point tiene un final que da giros de 180 grados que no te deja quitar la atención de la pantalla. Se trata de un film perfecto de principio a fin.
Al parecer, el film volvió a situar a Woody Allen en el lugar que nunca debió dejar, si es que lo dejó – yo no lo creo – y que recupera con esta comedia londinense. El crítico Carlos Leal dijo: “Match Point no sólo es la película más importante que ha rodado Woody Allen en años, sino que destila como pocas la quintaesencia de su filmografía”, añadiendo que “El señor Allen está en plena forma”.


Diego Pérez Díez




CASSANDRA'S DREAM

La película gira en torno a dos hermanos que tienen problemas de d
inero. Ian (Ewan McGregor) trabaja en el restaurante familiar y ambiciona ser rico, de esta manera podrá enamorar a una aspirante actriz, Angela (Hayley Atwell). El otro hermano, Terry (Colin Farrel) trabaja en un taller de coches y tiene muchas deudas por tener problemas con el juego. Howard, el tío de los dos chicos es un médico rico, así que los dos van a pedirle dinero, y éste les propone un negocio: deben matar a un hombre que le quiere arruinar la vida. Cassandra's Dream es un título que hace prever un final trágico, tal como hizo Cassandra en la historia del Caballo de Troya.

El film se centra en la preparación de este asesinato y la justificación moral de éste. Y después de realizarlo, se debate las consecuencias del crimen. se recrea con la historia de cómo una persona normal puede justificar un asesinato, Woody Allen ya debatió este tema en Match Point, en Acordes y Desacuerdos y en Misterioso Asesinato en Manhattan (influido por Dostoiewski en su obra Crimen y Castigo). Es un thriller moral que recuerda mucho a la película Match Point pero que no alcanza su brillantez.

En cuanto a los actores, hay que reconocer el gran talento de Ewan McGregor, que interpreta el personaje más complejo del film, el contrario que el personaje interpretado por Colin Farrel, que es una extensión de todas las películas que realiza (como en InterMission de John Crowley). Hayley Atwel interpreta correctamente un papel de famme fatale, pero menos lograda que el protagonizado por Scarlett Johannson, en Match Point. Las comparaciones en esta película son odiosas.

Si nos centramos en los aspectos positivos de la película es obligado hacer alusión al trabajo del realizador, que hace unos planos muy largos, sobretodo hay que remarcar el travelling del asesinato, soluciona esta secuencia tan dura de una forma muy elegante, sin quitar la tensión obligada en escenas de este tipo. El discurso moral de las consecuencias del asesinato es realmente interesante.


Sílvia Gutiérrez Català


Manhattan Murder Mystery 

(Misterioso Asesinato en Manhattan)


Carol Lipton (Diane Keaton), una vecina de Manhattan aburrida de su condición de ama de casa, descubre un extraño comportamiento en su vecino, que le lleva a sospechar que ha asesinado a su mujer.  Como su marido Larry (Woody Allen) es muy temeroso, y no quiere ayudarla a descubrir pistas que delaten al vecino, Carol confía sus sospechas a su amigo (Alan Alda), para que le ayude a resolver el caso. El marido de Carol, movido por los celos, se une a la investigación junto a una escritora, encarnada por Angélica Huston.

 

Este es un fantástico thriller, con un guión muy inteligente y bien logrado, que mezcla perfectamente la tensión y la comedia. Con unos ingeniosos diálogos que recuerdan las mejores etapas de Woody Allen.

 

En resumen, Misterioso Asesinato en Manhattan es una comedia con multitud de salidas ocurrentes, con un guión excelente que ilumina una historia sencilla. La pareja Allen Keaton siempre muy bien compenetrados (al menos en la ficción) ofrecen una dosis de morbo que nunca viene mal, ya que cada uno de los personajes que interpretan es como una extensión de sí mismos, como alter-egos. Perfectas también las interpretaciones de la pareja de  secundarios.


Sílvia Gutiérrez Català

Annie Hall

Ficha técnica
Género: Comedia romántica
Título original: Annie Hall
Director: Woody Allen
Actores protagonistas: Woody Allen, Diane Keaton
Duración: 1 hora 29 minutos
Fecha de estreno: 01/01/1977
País: EE.UU


Ganadora de cuatro Premios de la Academia, entre ellos a la Mejor Fotografía y al Mejor Director, Annie Hall (1977) es uno de los grandes films de Woody Allen, si no el mejor, al menos el que significó el punto de inflexión y el valor añadido a su ya conocido talento humorístico, aportando un mayor grado de reflexión. Con la siguiente película Manhattan(1979) – otro clásico woodyano – Allen cerró una década dorada, la de los años setenta, y conHannah y sus hermanas (1986), completó la denominada trilogía romántica de nueva York.Annie Hall es probablemente la más reflexiva y, por supuesto, igualmente divertida y semi-autobiográfica.

Estamos muy acostumbrados a ver a Woody Allen reflejado o desnudado por sus personajes. De hecho, él mismo ha tenido la capacidad de crear ese personaje mortal, que padece las mismas inquietudes que muchos de nosotros, los mismos miedos e inseguridades, y algunas paranoias. El gran secreto de Allen consiste en poner de relieve todo eso, en clave de humor, y conseguir que aunque uno espera verlo en cada una de sus películas siempre sorprende con nuevos diálogos, todos eléctricos y desternillantes. En realidad, podemos verle como una caricatura con la que nos sentimos identificados, debido a esa fragilidad que a todos nos toca de cerca y a esas experiencias vitales que todos hemos vivido en nuestras propias carnes. Por lo tanto, uno de los indudables méritos de Woody Allen es haber creado un personaje universal. En Anny Hall redondea ese personaje que tendrá continuidad a lo largo de su carrera.

El director se convierte en protagonista a través del comediante neoyorkino Alvy Singer. Le acompaña en el reparto Diane Keaton, espectacular, ganadora del Oscar a la Mejor Actriz, representando a Annie, que incluso llegó a crear moda con su manera de vestir – chaleco y corbata – que transformó las boutiques de la ciudad. Alvy Singer es un comediante de clubs nocturnos que a los 40 años hace un repaso de su vida tras romper con su última novia, Annie. Cuenta sus amores, sus matrimonios y en especial la relación con ella, a la que conoce tras un partido de tenis. Por cierto, una de las grandes aficiones del cineasta, que también incorporará treinta años más tarde a Match Point. Alvy es un tipo neurótico – como de costumbre – dominado por una serie de obsesiones que destruyen todas sus relaciones.

En su incesante búsqueda de la felicidad, Alvy pregunta a unos transeúntes si son dichosos y cómo lo hacen para serlo, sacando por conclusión que la fórmula de la felicidad radica en ser simple y no hacerse preguntas. Cuanto menos grado de consciencia, mayor nivel de felicidad. También muestra que asociar el amor con la felicidad es la mejor manera de ser infortunado, aunque, como resume al final de la película con el chiste de la gallina y los huevos, vale la pena amar a pesar de las penas y de los sinsabores que ello produce. En Annie Hall, las relaciones sentimentales son caóticas e incontrolables, de ahí la necesidad de auto-engañarse.

El ritmo de la película es muy elevado, no paran de pasar cosas, y los diálogos ingeniosos, como no podía ser de otra manera. Hay algunas secuencias para la historia, como la sesión de psicoanalista, el diálogo que mantienen Alvy y Annie en la azotea o la secuencia de la cola del cine, en la que Alvy no puede soportar la pedantería de un profesor de universidad que divaga sobre Fellini y Marshall McLuhan. Además, es una de las películas en las que aparecen más referencias históricas y políticas sobre su país, Estados Unidos.

Lo cierto es que la película tiene una narrativa compleja, que huye de un planteamiento lineal y combina presente, pasado y futuro, integrando experiencias vividas por ambos personajes y también diferentes etapas de su propia relación. La película se desarrolla, como he apuntado, en clave de humor, de comedia, aunque también con escenas más reflexivas y pausadas. Además, la música y la fotografía también evocan al paso del tiempo.

Diego Pérez Díez

























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